Las 6.000 páginas de conversaciones vía WhatsApp que forman parte del expediente judicial que terminó con la absolución del exintendente de Asunción Mario Ferreiro (Ind.) muestran la especie de operativa que existió antes, durante y después de la salida del exjefe comunal asunceno. Estos chats fueron obtenidos del teléfono del extitular de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) Camilo Soares, quien entregó el aparato de forma voluntaria a la Justicia.
En una parte de las comunicaciones quedó en evidencia el intercambio de órdenes entre Soares y el contralor general de la República, Camilo Benítez.
No obstante, otra fracción de los mensajes cajoneados por la Fiscalía –según la denuncia del abogado Guillermo Ferreiro– muestra que, luego de la renuncia y la apertura de un proceso penal contra Mario Ferreiro, hubo reclamos e incluso aparentes confesiones.
¿La confesión de camilo Soares?
El 9 de enero de 2020 –ya cuando Mario Ferreiro había renunciado a la Comuna asuncena– Soares envió un mensaje al contralor Benítez en el cual hablaba de que estaba en medio de una feroz tormenta. “Si podés, cuando puedas llámame al wasap por fa” (sic), escribió el extitular de la SEN a Camilo Benítez.
Este último, por su lado, respondió: “En breve te llamo” (sic).
Al día siguiente, el 10 de enero de 2020, siguen las conversaciones. Soares escribió tres puntos: el primero era un informe sobre el Consejo Nacional de Educación Superior (Cones), el segundo sobre el trabajo de la fiscalía en el caso Mario Ferreiro y el tercero sobre darle un “toque” a Dany, que sería el actual diputado colorado Daniel Centurión.
“Y finalmente, si podés, dale na un toque a Dani, ayer ya hablé con el lo de José I y otros temas, pero hay que insistirle porque es muy poco expeditivo” (sic), escribió Soares. A lo que el contralor Benítez le respondió: “Ok !!!! Hablo con el hoy” (sic).
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El hilo de mensajes continúa con revelaciones el 31 de enero de 2020. Camilo Soares le reportó a Camilo Benítez sobre un almuerzo que tuvo, con sticker de tractor. Esto, aparentemente, haciendo referencia al exintendente de Asunción y actual senador colorado Arnaldo Samaniego.
“Cuando puedas llámame por fa. No es urgente” (sic), escribió Soares al contralor. Este último, por su lado, respondió con un “Ok”.
El 27 de febrero de 2020, Soares y Benítez intercambiaron de nuevo mensajes con relación a la Municipalidad de Asunción. Hicieron referencia al pedido de prórroga de la institución para el descargo a un informe de la Contraloría General de la República (CGR).
“Existe posibilidad que desde la Muni pidan prórroga para entregar su descargo?” (sic), escribió Soares. A lo que el contralor le contestó: “Ya pidieron luego. Pidió la junta y mario” (sic).
Luego de estos primeros mensajes, Soares habló a Benítez sobre su juicio en el marco de su proceso por supuesta lesión de confianza cuando era titular de la SEN. Y agregó que estaba preocupado porque “nuestros amigos no se mueven como deberían” (sic).
Respuesta del contralor Camilo Benítez a Soares
Al respecto, el contralor le respondió a Soares sobre una reunión que no se realizó. Lo cierto es que la conversación no quedó ahí y Camilo Soares volvió a insistir a Benítez con darle un toque a “Dany y Arnaldo”.
La insistencia del extitular de la SEN se repitió en mensajes del 2 y 12 de marzo de 2020. En esta última fecha Soares escribió con más vehemencia, llegando al punto de hablar de la falta de recursos y que el mismo cumplió con su compromiso (ver infografía completa).
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“Estoy en comunicación con Arnaldo y Dani, pero nada se resuelve y nada se concreta. Creo que no dimensionan mi situación. Te pido fraternamente que me des una mano insistiéndoles para que entiendan la gravedad de la situación. Yo fui muy leal y cumplí todo mi compromiso” (sic), escribió Soares.
El abogado Guillermo Ferreiro denunció el lunes último que el contralor acompañó el montaje de la causa penal contra Mario Ferreiro. Este último, finalmente, terminó absuelto de la denuncia presentada por Soares.